miércoles, 29 de abril de 2009

El Extraño Caso de Benjamin, el Perro del Vagabundo

Primero que nada, excúsenme por la larga ausencia a la que estuve sometida, mas tenía que regresar a mi natal Arabia para asuntos de Califa, ya saben. Pues prometo estar un poco más seguido por aqui.

La siguiente es una crónica insólita del fantástico "Perro del Vagabundo".

Así pues, estaba la señorita Honoria con una de sus extremidades lacerada y con suplicio fatal. Habiendo revisado a todos los doctores, medicastros, matasanos, sacamuelas, ensalmador, curalotodo, hechicero, brujo y todo aquel sanador que se le pueda ocurrir, el sufrimiento era ídem.

Después de la tara de los curanderos y no habiendo otra opción solo quedaba ir con.....El Vagabundo (por favor, no confundir con "Nahualito", son entes totalmente dispares), ser pringoso pero beatífico en sus tratamientos que, aunque eran un tanto lacerantes y bárbaros, siempre eran efectivos. Además de sus tratamientos y miasma, otra maca de visitar al Vaganbundo estribaba en la numerosa cuantía de enfermos que se daban cita para que este etéreo impregnara de lozanía a los dolientes.
Sin haber otra alternativa, Honorita Carreto se aventuró a la visita de este divino para finiquitar su achaque de una vez por todas.

Ya en el consultorio del Dr. Vagabundo (que en realidad era una calle común y corriente) Honorita hizo espera en la colosal hilera de fieles ahí reunidos.
Pasaron horas, días, semanas, meses, años, decadas... y nací yo.

Volviendo al tema, pasaron abundantes horas y la monumental fila, solo se hacía más monumental. Era una interminable espera y Honorita sentía que nunca llegaría al final de la ringlera mas derrepente..... de la nada, emergió un chucho, pero no cualquier chucho, ¡el Perro del Vagabundo! y en un dinámico movimiento estuvo cerca de tirar a la señorita Carreto y ésta en un meneo para soslayar la caída agitó su brazo de forma desesperada y... ¡Plas! ¡estaba curada! ¿Un portento? ¡NO!, un método de sanamiento ideado ni más ni menos que por Benjamín, el Perro del Vagabundo.
Así que ya saben chicos, si alguno de ustedes sufre de lesiones, heridas, magulladuras, laceraciones, contusiones, dislocaciones, esguinces, luxaciones, torceduras, fracturas, lisiaduras, traumatismos, equimosis, golpes y hasta Gripe Porcina, no olvide acudir con El Vagabundo y con un poco de suerte se encontrarán con Benjamin.

Suerte y ¡cuidense!
ChaoOooOo!! [Imagen cercana a la realiad. Así es jóvenes, el es Benjamin, y estaba de buenas]


[Escena cercana a la realidad. Este método fue el utilizado para curar a Honorita. Porfavor no lo intenten en casa ni escuela, fue perfeccionado por expertos para evitar lesiones más graves]

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